Dos corazones solitarios y un encuentro imaginario,
que tal vez no se dará.
Dos realidades muy distintas, diferentes puntos de
vista
¿algo las unirá?
Ana, seria y decidida, conservadora y altruista,
sus escritos por ella hablarán.
sus escritos por ella hablarán.
Alex, aventurera y divertida, su escuela fue la calle
y
está lejos del qué dirán.
Sin permisos ni licencias, de imprevisto y con contundencia
se metió en su corazón.
Con unos versos dedicados y alguna mirada robada,
le ha
obnubilado la razón.
Con esa magia natural que destila todo su ser
la tiene tan presente, que a veces llega hasta doler.
Alex quiere hacer visible, lo que ese ser sensible,
hace sentir a su corazón.
Ana siente mucho miedo y aunque quiere no se atreve
a licitar su
relación.
Alex, mujer valiente y decidida, la acompaña con
paciencia y mucha comprensión.
paciencia y mucha comprensión.
Y Ana se muere por dentro, es fiel a un juramento,
que mantiene con lamentos y gran dolor de corazón.
Pero un día con gran coraje y con el temor de
perderla,
delante de todos la besó.
Dejó de lado la vergüenza, lealtades y prudencia
y ya de Alex no se alejó.
Y es así, de esta manera como un alma se libera
y se expresa con libertad.
Lejos de habladurías, de miedos y tonterías,
viven felices
las dos.
Porque no hay nada más bello, que vivir sin rodeos
una bonita historia de amor.
Fusionar alma y latidos, sentimientos y emociones,
en un solo corazón.