Enadco

lunes, 3 de diciembre de 2012

La Elegida


 
En una noche de calma y estrellas la pequeña princesa nació,

Bajo la luz de la luna, antes de los rayos de sol.

Nadie en su familia imaginó ni sospechó,

Que con fortaleza y sabiduría

Venía a cumplir una importante misión.

 

Siempre en contacto con la naturaleza,

Con el oxígeno y de las plantas su verdor,

Fluyendo como río vivo, fluyendo con paz y amor,

Va en busca de su destino y felicidad, con loca pasión

Y que el amor corra por sus venas,

Amor limpio y sano, amor en su máxima expresión.

 

Y en los días de lluvia y viento o con un sol achicharrador,

Se la suele ver danzando, descalza y en conexión

Con todo lo que le rodea y una mente superior.

Se la ve con otros danzando y cantando al mismo son

Cantos de paz y energía, de lucha y fuerza interior.

Cantos a la madre tierra, cantos al corazón.

 

Y así construye su camino, a ritmo del tambor

Vistiendo sus alegres plumas y los colores  de su lucha y ardor

Y no hay cruzada que se le resista,

Lucha incansablemente, hasta que su meta o rival conquista

Y así se le recordará y en la memoria quedará grabada

Como la mayor guerrera y gurú jamás vista

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Persistencia

Con los rizos al aire y una gran fortaleza palpable,
siente su espíritu libre y seguro
e irá dondequiera que sus sueños y destino la puedan llevar.

El agua del arroyo sacian su sed y deseo
con esa frescura y nitidez que la caracteriza
y así se energetiza y recarga siendo fiel a su naturaleza

Y no hay nudos que la sujeten,
ni barreras que la puedan frenar,
si ella se decide y con valentía comienza a luchar.

Sus colores  fraguados en mil cruzadas,
llevan el rojo de la pasión y el verde de la esperanza
y unidos al azul, al añil y al violeta
forman su bandera y estandarte
junto con el amarillo, negro, gris y turquesa.

Con gran variedad de tonos, gamas, matices e intensidad
la acompañan en la paleta de la vida allá por donde va.

Y va buscando un poco de amor,
de ese que impulsa el corazón,
da fuerza y calor a los latidos
y te hacen querer ser mejor.
Y no parará hasta sentirlo,
y no decaerá..., hasta conseguirlo

domingo, 8 de abril de 2012

Te cambio...


Te cambio una sonrisa por un caramelo, ¿lo recuerdas?, ¡no te imaginas cómo lo echo de menos!
Echo de menos la calidez de tus manos y esos surcos que el paso de tiempo, habían hecho en tu piel.




Sé que tú estás bien y aunque no te tenga como yo quiero, en mi corazón estarás siempre, pero ¿ahora qué?, ¿qué hago yo sin ti?
Aquellos días… ¡qué ganas tenía de pedirte que te quedaras conmigo!, pero sabía que no podía ser, a ti te esperaban en otro sitio…


Sé que suena ridículo, pero a veces espero ver una señal tuya, algo que me cuente cómo te va, si has visto ya a la abuela, si dónde estás es como te imaginabas, cómo te sientes…
¿Sabes?, yo lo entiendo, pero mi corazón no y no sé cómo hacerlo para que pueda entenderlo, cuando siente tu ausencia y se hiela de frío.
Por las noches, cuando cierro los ojos viene a mí tu recuerdo y me duermo apretando contra mi pecho la almohada, como si te abrazara a ti, como si estuvieras de carne y hueso.


No me olvides, yo no lo haré y recuerda..., te cambio una sonrisa, por un caramelo.

viernes, 16 de marzo de 2012

Para ti

Querido abuelo, hace tan sólo una semana que nos despedimos de ti, pero sigues estando presente en nuestros pensamientos.


Siempre tendrás un lugar en mi corazón.



A ti que nos enseñaste a creer que hay algo más grande que todos nosotros.
A ti que sellaste tantas hojas del pasaporte de nuestra vida, viajando por tus recuerdos, por tu memoria.
Nos enseñaste a sentir con pasión las notas de cada canción que brotaba de tu acordeón.
A ti que nos enseñaste el significado de la palabra “paciencia”, esperando que germinaran las semillas que plantábamos y cuidábamos.
Nos enseñaste lo importante que es entregarse en cuerpo y alma en cada cosa que hacemos, en lo que creemos.
A ti que nos enseñaste que trabajar y disfrutar, son compatibles.
A ti que aún en silencio, fuiste un gran ejemplo.
A ti que estás en nuestro corazón de una forma tan profunda, que ni siquiera el tiempo podrá alejarnos
A ti que a veces te perdías en la memoria y tu mirada se teñía de oscuridad.
Abuelito, a ti y siempre a ti, te recordaremos con cariño.