Enadco

domingo, 5 de junio de 2011

Despedida



El día de tu partida, nada pude hacer por ti,
Sólo llorarte y recordarte y mirar el cielo gris.
Un gran nudo en mi garganta, me impedía decir o gritar,
¡Pero no por falta de ganas!, me olvidé hasta de hablar.

Las nubes se oscurecieron y descargaron con rabia
Toda su impotencia y la mía, en forma de gotas de agua.
Ellas aunque sabían que a ti te ganaban
Entendían mi dolor y el mal que sentía mi alma

Ojalá que estés muy bien y que te sientas como en casa
Yo sigo mirando al horizonte, sigo echándote en falta
No te preocupes por mí, estoy sana y salva
Pero sigue visitándome en sueños, antes de que llegue el alba

Ahora me despido de ti, con un beso y flores blancas
Y desde aquí te recordaré con cariño y esperanza
La que me da el volverte a ver y perderme en tu mirada
Ver tu sincera sonrisa y oír tus cálidas palabras

No hay comentarios:

Publicar un comentario